Escaleta de una novela: Qué es y cómo construirla
Si tu sueño es ser escritora, escribir una novela puede ser maravilloso, tanto si eres escritora brújula como escritora mapa, pero también puede ser un verdadero caos a la hora de organizar todas las ideas, personajes y escenas que te vengan a la mente. Si te sientes abrumada por la cantidad de cosas que debes tener en cuenta a la hora de desarrollar tu historia, hoy te vengo a hablar de cómo hacer la escaleta de una novela, una herramienta que te facilitará la escritura y evitará que te quedes horas mirando una página en blanco sin saber por dónde seguir escribiendo.
A continuación, vamos a ver qué es, cómo organizar tu escaleta y cuáles son, para mí, las herramientas más prácticas a la hora de facilitarte la escritura. Además, te compartiré algunos consejos que a mí, personalmente, me han funcionado muy bien. ¡Vamos allá!
¿Qué es una escaleta?
Lo primero que debemos tener claro es qué es una escaleta. Se trata de un esquema detallado que organiza las escenas de tu novela. Piensa en ella como una hoja de ruta, un plan que te guía desde el principio hasta el final de tu historia. No es necesario que incluyas diálogos ni descripciones extensas. Solo necesitas las ideas clave de cada escena para que no pierdas el rumbo mientras escribes.
La escaleta te ayuda a ver cómo se conectan las escenas entre sí y qué papel juega cada personaje o trama dentro de la historia. Vamos, te da una visión general de tu historia y es muy útil para novelas de cualquier género.
¿Cómo se construye una escaleta?
La manera más sencilla de construir una escaleta es haciendo un esquema previo y desarrollando cada punto de manera sencilla. Aunque seas escritora brújula, te aseguro que te facilitará muchísimo la escritura. Aquí te dejo los pasos básicos que te recomiendo seguir:
1. Divide la historia en capítulos y escenas
El primer paso es identificar las partes de tu novela, por eso, te recomiendo dividir tu historia en capítulos, y cada uno en escenas, de manera que te quede un esquema de tu historia. Piensa en ellos como pequeñas piezas de un rompecabezas que, al juntarse, forman tu novela completa. Cada escena debería contener lo siguiente:
- Título o resumen corto: Algo que te ayude a recordar de qué trata la escena sin necesidad de releer todo.
- Personajes: ¿Quiénes están en esa escena? No solo el protagonista, sino cualquier personaje importante que aparezca.
- Lugar: ¿Dónde ocurre la acción? Puede ser un lugar físico (una casa, una ciudad) o virtual (una videollamada, un chat).
- Objetivo de la escena: ¿Para qué sirve esa escena? Puede ser para desarrollar el conflicto principal, revelar una pista importante o profundizar en el arco de un personaje.
- Sinopsis breve: Un pequeño resumen de lo que pasa en esa escena.
- Ubicación temporal de la escena: ¿Cuándo ocurre la escena?
- Subtrama: ¿Qué otras tramas se dan en la escena?
- Narrador: ¿Quién cuenta la escena?
2. Define el tiempo y espacio
Si tu novela transcurre en varios momentos del tiempo o lugares diferentes, es crucial que reflejes eso en tu escaleta. Puedes usar un sistema de días (Día 1, Día 2…) o simplemente anotar en qué momento del pasado incluyendo fecha y hora. Esto te ayudará a mantener la coherencia temporal y evitar confusiones, sobre todo si empleas recursos literarios como el flashback.
3. Organiza las subtramas
Tu novela no tiene por qué tener una única línea argumental, sino que puede contener subtramas que aporten riqueza a la historia y profundizar en los personajes. Para que no pierdas de vista ninguna, te sugiero que uses algún tipo de código, como colores o etiquetas, para identificar a qué subtrama pertenece cada escena. Si te fijas en la imagen anterior, yo tengo marcado en verde «adolescentes» porque es a la trama que hace referencia el primer capítulo.
4. Ajusta el nivel de detalle
Una de las cosas buenas que tiene la escaleta de un novela es que puedes añadir los detalles que quieras para tener una visual de tu historia, pero también puedes hacer solo un esbozo orientativo. Yo suelo indicar los detalles para los recursos de pistola de Chéjov, sobre todo para no tener que andar buscando por palabras clave en el texto, pero si eres escritora brújula, te puede venir muy bien para no no dejarte atrás ningún detalle clave, ni olvidarte de ningún personaje (sí, a veces me pasa). Lo importante es que te sientas cómoda y no veas la escaleta como una «cárcel creativa», sino como un apoyo.
Herramientas para hacer tu escaleta
Afortunadamente, hoy en día tenemos un montón de herramientas digitales que nos facilitan la vida. Aquí te dejo algunas de las más útiles para crear una escaleta:
1. Scrivener
Si escribes habitualmente, seguramente has oído hablar de Scrivener. Si te soy sincera, adoro este programa. Lo descubrí hace unos años y, aunque al principio cuesta hacerte con todo lo que trae, una vez lo dominas, no concebirás el mundo sin él.
Es un aliado fantástico para escritores porque te permite organizar tus escenas, personajes y tramas en un mismo lugar. Puedes crear fichas para cada escena y moverlas fácilmente para reestructurar la historia sin perder nada. También te permite asignar etiquetas y colores para las subtramas, lo que es súper útil para visualizar el progreso de tu novela.
2. Microsoft Word
Word es un clásico que nunca falla y tiene la ventaja de que puedes trabajar con el control de cambios activo para cotejar las correcciones. Aunque no es tan especializado como Scrivener, puedes usar las herramientas de listas y jerarquías para estructurar tu escaleta. Algo que funciona bien es hacer una lista numerada de escenas y, bajo cada una, escribir un pequeño resumen. Aunque es una opción más sencilla, sigue siendo efectiva para mantener todo organizado.
3. Google Docs
Si prefieres trabajar en la nube y acceder a tus documentos desde cualquier dispositivo, Google Docs es la opción ideal. Es muy similar a Word, pero con la ventaja de que puedes colaborar en tiempo real si estás trabajando en un proyecto con alguien más. Además, siempre tendrás tus documentos respaldados.
Consejos prácticos a la hora de crear la escaleta de una novela
A continuación, te comparto algunos consejos que me han funcionado al planificar mis novelas con escaletas:
- Sé flexible: No te preocupes si mientras escribes sientes que una escena debe cambiar de lugar o que una nueva subtrama surge. La escaleta está para ayudarte, pero no tiene por qué ser rígida. Si algo no funciona, ajústalo. A fin de cuentas, es tu historia.
- Haz que todo sea visual: Cuando vemos las cosas en físico nos suele resultar más sencillo hacernos una idea del conjunto. Puedes pegar post-its en una pizarra o utilizar herramientas digitales para mover las escenas y ver cómo se relacionan entre sí. Ver tu historia «desde arriba» puede darte una perspectiva fresca. Tengo pendiente escribir un artículo sobre cómo crear mapas mentales.
- Cuida el ritmo: Una de las ventajas de la escaleta es que te permite observar el ritmo de tu novela. Si ves que hay muchas escenas lentas seguidas, quizás sea buen momento para añadir un giro emocionante o un conflicto que dé más dinamismo a la trama.
En definitiva, la escaleta de una novela es una herramienta imprescindible para que puedas tener una visión clara de tu obra antes de empezar a desarrollarla. Ya sea que uses Scrivener, Word o Google Docs, lo más importante es que encuentres el sistema que mejor se adapte a ti y a tu proceso creativo.
Recuerda que la escaleta no está ahí para limitarte, sino para guiarte. Es flexible y se puede ajustar en cualquier momento. Lo más importante es que disfrutes del proceso y que tu historia fluya de la manera más natural posible.
Si quieres leer más consejos sobre escritura, te recomiendo visitar el apartado de mi blog Recursos para escritoras, donde voy publicando pequeñas píldoras que te ayudarán a sacar a la escritora que llevas dentro. Y si buscas un libro para ordenar tus ideas, te recomiendo Curso de escritura creativa, de Brandon Sanderson.