Siluetas en mi pared: llega a las librerías mi nueva novela
El pasado jueves, 30 de junio, fue la presentación de mi nueva novela romántica, Siluetas en mi pared, con la que me lanzo al mundo editorial de la mano de Con M de Mujer.
El evento, que tuvo lugar en La Sra Pop, una cafetería próxima a la Alameda de Hércules, muy conocida por su estilo desenfadado y urbano, contó con una participación de un gran número de asistentes.
¿Cuál fue el motivo para retomar este proyecto?
Como comenté en la presentación de Siluetas en mi pared, para mí, todo lo que trajo la pandemia no fue malo, porque, aunque me quedé en el paro, tenía todo ese tiempo que echaba en falta antes con la vida de adulta. Aproveché para hacer limpieza de cosas viejas y me encontré el borrador de uno de tantos proyectos que había abandonado, una novela romántica, y recuerdo que pensé que algún día debería retomarlo, pero como no tenía una trama general desarrollada sino que eran pequeñas historias inconexas, volví a meter los papeles en su caja. De hecho, retomé otro proyecto que tenía a medias de fantasía urbana, con el que ando ahora liada.
¿De dónde nace la inspiración para crear Siluetas en mi pared?
Una noche de julio de 2020, me fui de fiesta con unos amigos y al volver a casa se me encendió una bombilla, abrí el Scrivener y me puse a bocetear la trama principal para el proyecto de novela romántica. Por aquel momento tenía reciente series como “Jane, la Virgen” y “Valeria”, que van precisamente de escritoras que luchan contra su impostora interior, por lo que tenía alta la motivación para terminar el proyecto. Y cuando me quise dar cuenta, estaba enviando el primer borrador a las betas en octubre. Aunque desde aquel primer borrador hasta lo que tengo aquí ahora ha llovido muchísimo, y poco tiene que ver. Porque, por ejemplo, ahora tiene muchísimas menos escenas de sexo, y más pequeñas anécdotas que muestran cómo son los personajes.
Cuando la tuve revisada y corregida, comencé a enviar Siluetas en mi pared a diferentes editoriales afines con el estilo y el género literario. Pero como me cuesta quedarme quita, miestras obtenía respuesta y no, continué con el proyecto de fantasía urbana con el que sigo actualmente. Y en febrero me llamaron desde la editorial “Con M de mujer” para darme la noticia de que estaban interesados en mi historia y querían publicarla.
¿Qué se van a encontrar las lectoras en Siluetas en mi pared?
En esta novela he tratado de retratar a una chica con la que cualquiera pueda sentirse identificada, de hecho, la historia habla mucho más de sentimientos y sensaciones que de descripciones físicas de los personajes precisamente por no definirlos demasiado. Y al ser una narración en formato diario, en primera persona, da mucho juego a contar la historia desde una única perspectiva, aunque en algunas ocasiones la protagonista mencione lo que otros le cuentan.
Además, el personaje va evolucionando a lo largo del diario, tanto en el tipo de cosas que cuenta como en cómo las cuenta. Para esto me basé en mi experiencia personal escribiendo diarios, que era bastante horrible, la verdad, porque yo cogía el diario con muchas ganas, pero luego me daba pereza contar lo aburrida que era mi adolescencia, no sentía que tuviese nada emocionante que escribir, así que lo hacía de manera muy esporádica, hasta que pasaba algo, que entonces me pasaba horas escribiendo. Y luego me volvía a pasar meses sin volver a cogerlo y lo dejaba cogiendo polvo en la estantería. De hecho, si quería anotar cosas importantes que me habían sucedido, lo hacía en la agenda. La prueba está en que sólo tengo un diario desde el 96, y agendas tengo una por año casi desde entonces.
La documentación sobre las terapias de pareja
Nunca he ido a terapia de pareja, y cuando se me vino la idea de usarla como hilo conductor me quedé mirando la pantalla en blanco diciendo “bien… ¿y esto por dónde se coge?”. Así que estuve leyendo sobre los tipos de terapias, cómo funcionaban, en qué consistían, preguntando a gente que había ido… Documentándome, básicamente, para poder saber por dónde tirar, y la verdad es que me encajaba perfectamente en la idea feliz que había tenido.
¿Cómo fue la elección del nombre de los personajes?
Una de las anécdotas curiosas es que soy horrible para ponerle nombre a mis personajes, y como cuando retomé el proyecto estaba con la novela de fantasía urbana, reutilicé el nombre de la protagonista. Mal, muy mal, porque ahora le tengo que cambiar el nombre a ese personaje.
¿Por qué la historia transcurre principalmente en Sevilla?
Estoy cansada de leer sobre chicas perfectas que creen que no lo son y viven un romance idílico en Nueva York, en París, en Londres… Y me apetecía contar una historia que transcurriese en la Alameda, en la Alfalfa, en Triana, en bares que ya no existen y en edificios que ahora tienen otras funciones. Me apetecía dar a conocer lugares que, aunque para nosotras no son exóticas, sí puedan serlo para gente que viva fuera y pueda llegar a leer mi novela, o incluso para que quienes sean de aquí se sientan en casa y lo vean como algo cercano. A fin de cuentas eran lo que hacían los grandes clásicos, ¿no? Y ahora tienen sus carteles en edificios antiguos de la ciudad.
¿Por qué el violín es un elemento importante en la historia?
Creo que la música es un elemento relevante en la historia, porque es la manera en la que Lola se siente libre. De hecho, la banda sonora de la novela es la discografía de Agnes Obel (he incluido un QR con la lista de reproducción de Spotify de la novela para quienes os llevéis un ejemplar esta noche, aunque en algún momento la subiré también a redes). Mi idea original fue que Lola tocase el piano, pero luego pensé que en varios capítulos me supondría un problema de logística por el tamaño. La siguiente idea fue sustituirlo por un chelo, aunque me seguía suponiendo una molestia a la hora de que Lola viajase, así que al final opté por el violín por una cuestión de espacio. Cabe en una mochila.
¿Qué hay tras la portada de Siluetas en mi pared?
La portada también fue una idea feliz hablando con un amigo al que le pasaba algunos fragmentos que iba reescribiendo para comprobar que el texto se entendiese bien. El caso es que le acababa de pasar un capítulo en el que Lola reflexionaba en su dormitorio, y me vino la idea de un dormitorio de noche, un violín, una jaula dorada y la sombra de un gorrión que alzaba el vuelo. Y aunque la idea de mi cabeza no era exactamente como se ve en la portada (ojalá saber dibujar igual que imagino), la verdad es que estoy bastante contenta con el resultado porque creo que es muy representativa de lo que las lectoras van a encontrar entre sus páginas. El significado lo descubriréis al leerla.
¿Dónde se puede encontrar esta obra?
Además de en mi tienda online, Siluetas en mi pared se puede comprar en La casa del libro, en El Corte Inglés y en casi cualquier librería de barrio, auqnue es probable que haya no se encuentre aún en el lineal y haya que encargarla, aunque espero que muy pronto se encuentre en todas las librerías que quieran apostar por las autoras nóveles.
[…] manera de hacerlo que llevarme mi libro? Y ahí estuve yo, toda la partida colocando mi novela, Siluetas en la pared, para que se viese bien. Me lo pasé bastante bien, pero he de reconocer que no me sentí al nivel. […]